Cd. del Carmen, Cam a 14 de Agosto de 2008
Mi aventura de ser docente y mi confrontación con la docencia
Soy Artemio Sosa Ramírez, Ing. En Pesca Industrial egresado del antes ITMAR de Boca del Río, Ver., ahora Tecnológico de Boca del Río, Ver.
Estrictamente hablando me inicie en la docencia en abril de 1991 al ingresar al Instituto Tecnológico del Mar en Lerma, Cam., ahora Instituto Tecnológico de Lerma, Cam., contando con 26 años de edad, ya antes impartí un curso de cultivo de camarón en San Pedro Huamelula, Oax., mismo que me dejo grandes satisfacciones como instructor me sentí correspondido, posiblemente por tratarse de adultos activos de la pesca ribereña, muy interesados y atentos, después al término de este, me regrese a Xalapa, Ver, y me comunique vía telefónica con un compañero de generación que laboraba en Bancomer, le pregunte por trabajo y me comento que en Campeche se requería un Ing. Pesquero en el ITMAR , me dio el teléfono de dicha Institución y me comunique con director, quien me solicito que me presentara lo más pronto posible, así lo hice e inmediatamente se dieron las instrucciones para mi contratación como profesor de tiempo completo, fue algo que no esperaba, ni sabía que significaba tiempo completo solo me importaba trabajar , pronto me di cuenta que existía una gran diferencia en cuanto al nivel académico que traían del bachillerato, y eso me preocupo ya que mi avance se hizo lento, y aquí eran jóvenes, no adultos , las carencias de esos jóvenes me preocuparon pero lo más difícil de aceptar, era esa actitud de apatía completa y recordé a esos pescadores de la costa Oaxaqueña, que gran diferencia en la actitud, es muy diferente capacitar en un curso escolarizado a gente joven que capacitar a un grupo de personas adultas en un curso de 15 días o un mes, me dije esto no es lo tuyo Artemio, y renuncie, solo estuve un año y cuatro meses, no sin antes estar contratado ya por Banamex, encargado de la Unidad Agropecuaria y Pesquera de la plaza Campeche, trate con mucha gente de campo, del mar, empresarios, comerciantes, exportadores, etc.
Cuando la banca nacional paso a ser privada se dio un proceso del cual fui parte, me incorporaron a la Gerencia Regional Campeche, como Subgerente Planes y Presupuestos, participe en muchos cursos de capacitación eso me agradaba por las dinámicas que los instructores manejaban, es entonces que decidí irme a sucursales y solicite el cambio, me fue concedido irme como ejecutivo a sucursal, eso me puso nuevamente en contacto con la gente cosa que extrañaba, en esa nueva trinchera los cambios seguían y viví completos varios proceso de reingeniería, que tuvieron que ver con el personal, la atención al cliente, del Intranet al Internet, de la banca electrónica a la bancanet, de los segmentos de mercado a la asignación ejecutiva, de la especialización a la multifuncionalidad y viceversa, del ejecutivo de ventas al ejecutivo de relación, de la capitación personalizada a los tutoriales, y de las certificaciones para que como ejecutivo puedas vender un producto o servicio; algo así lo tenían que saber las escuelas los profesores y no se podían quedar atrás, era parte de un proceso globalizador el que estaba viviendo, nunca perdí mis contactos con mis compañeros docente, y a una amiga le comente que me gustaría regresar ya para esto habían pasado más de siete años, el tiempo transcurrió y un día me pregunto: ¿Sigues pensando regresar?, ¡Claro! Bueno pues hay una oportunidad para ti en el Cetmar 29, en Cd. del Carmen, Cam. y eso marco mi regreso.
Ser profesor es un compromiso muy grande compañeros, es reflejarte en tus alumnos y mejorarte, es el espejo de nuestro futuro como nación.
“¿Quieres saber que nación seremos? , ¡veamos a nuestros alumnos!, ¡y si ellos son nuestro reflejo en el espejo, mejoremos nuestro futuro!.
Somos en la práctica parte medular que recibe el producto de la educación básica para catapultarlos a nivel superior, somos detonante importante, parte de un proceso modelador, con principios, valores, y experiencias, quienes elaboramos una materia prima capaz de adaptarse para formarse profesionalmente e insertarse en nuestra sociedad con éxito.
Ser docente a nivel medio superior es un reto constante, por las tantas circunstancias que se dan, de una combinación difícil de lo económico, familiar, valores y académico, y el reto constante es como modelar ese capital humano que nos llega esas identidades que llegan a nuestras aulas para permitirse experimentar acciones de aprendizaje para obtener su bachillerato, y al paso del tiempo te llegan esas visitas que te llenan de satisfacción y te saludan delante de tus nuevos alumnos, y se dirigen a ellos para decirles que te aprovechen, para platicar su experiencia como alumnos del Cetmar 29, por otro lado observo que día a día llegan jóvenes con serias deficiencias académicas y pésimas expresiones de sus maestros de secundaria, también observo alumnos apáticos, futuros ciudadanos vasijas (como dice Denise Dresser), esperando la dadiva del próximo profesor, ¡un seis!, profe le prometo que ya le voy a echar ganas, ¿Cuánto quiere?, ¿Un pomo?, le doy lo que quiera, ¿Dónde vive?, ¿Una peda?
Artemio Sosa Ramírez
Docente del CETMAR 29
Mi aventura de ser docente y mi confrontación con la docencia
Soy Artemio Sosa Ramírez, Ing. En Pesca Industrial egresado del antes ITMAR de Boca del Río, Ver., ahora Tecnológico de Boca del Río, Ver.
Estrictamente hablando me inicie en la docencia en abril de 1991 al ingresar al Instituto Tecnológico del Mar en Lerma, Cam., ahora Instituto Tecnológico de Lerma, Cam., contando con 26 años de edad, ya antes impartí un curso de cultivo de camarón en San Pedro Huamelula, Oax., mismo que me dejo grandes satisfacciones como instructor me sentí correspondido, posiblemente por tratarse de adultos activos de la pesca ribereña, muy interesados y atentos, después al término de este, me regrese a Xalapa, Ver, y me comunique vía telefónica con un compañero de generación que laboraba en Bancomer, le pregunte por trabajo y me comento que en Campeche se requería un Ing. Pesquero en el ITMAR , me dio el teléfono de dicha Institución y me comunique con director, quien me solicito que me presentara lo más pronto posible, así lo hice e inmediatamente se dieron las instrucciones para mi contratación como profesor de tiempo completo, fue algo que no esperaba, ni sabía que significaba tiempo completo solo me importaba trabajar , pronto me di cuenta que existía una gran diferencia en cuanto al nivel académico que traían del bachillerato, y eso me preocupo ya que mi avance se hizo lento, y aquí eran jóvenes, no adultos , las carencias de esos jóvenes me preocuparon pero lo más difícil de aceptar, era esa actitud de apatía completa y recordé a esos pescadores de la costa Oaxaqueña, que gran diferencia en la actitud, es muy diferente capacitar en un curso escolarizado a gente joven que capacitar a un grupo de personas adultas en un curso de 15 días o un mes, me dije esto no es lo tuyo Artemio, y renuncie, solo estuve un año y cuatro meses, no sin antes estar contratado ya por Banamex, encargado de la Unidad Agropecuaria y Pesquera de la plaza Campeche, trate con mucha gente de campo, del mar, empresarios, comerciantes, exportadores, etc.
Cuando la banca nacional paso a ser privada se dio un proceso del cual fui parte, me incorporaron a la Gerencia Regional Campeche, como Subgerente Planes y Presupuestos, participe en muchos cursos de capacitación eso me agradaba por las dinámicas que los instructores manejaban, es entonces que decidí irme a sucursales y solicite el cambio, me fue concedido irme como ejecutivo a sucursal, eso me puso nuevamente en contacto con la gente cosa que extrañaba, en esa nueva trinchera los cambios seguían y viví completos varios proceso de reingeniería, que tuvieron que ver con el personal, la atención al cliente, del Intranet al Internet, de la banca electrónica a la bancanet, de los segmentos de mercado a la asignación ejecutiva, de la especialización a la multifuncionalidad y viceversa, del ejecutivo de ventas al ejecutivo de relación, de la capitación personalizada a los tutoriales, y de las certificaciones para que como ejecutivo puedas vender un producto o servicio; algo así lo tenían que saber las escuelas los profesores y no se podían quedar atrás, era parte de un proceso globalizador el que estaba viviendo, nunca perdí mis contactos con mis compañeros docente, y a una amiga le comente que me gustaría regresar ya para esto habían pasado más de siete años, el tiempo transcurrió y un día me pregunto: ¿Sigues pensando regresar?, ¡Claro! Bueno pues hay una oportunidad para ti en el Cetmar 29, en Cd. del Carmen, Cam. y eso marco mi regreso.
Ser profesor es un compromiso muy grande compañeros, es reflejarte en tus alumnos y mejorarte, es el espejo de nuestro futuro como nación.
“¿Quieres saber que nación seremos? , ¡veamos a nuestros alumnos!, ¡y si ellos son nuestro reflejo en el espejo, mejoremos nuestro futuro!.
Somos en la práctica parte medular que recibe el producto de la educación básica para catapultarlos a nivel superior, somos detonante importante, parte de un proceso modelador, con principios, valores, y experiencias, quienes elaboramos una materia prima capaz de adaptarse para formarse profesionalmente e insertarse en nuestra sociedad con éxito.
Ser docente a nivel medio superior es un reto constante, por las tantas circunstancias que se dan, de una combinación difícil de lo económico, familiar, valores y académico, y el reto constante es como modelar ese capital humano que nos llega esas identidades que llegan a nuestras aulas para permitirse experimentar acciones de aprendizaje para obtener su bachillerato, y al paso del tiempo te llegan esas visitas que te llenan de satisfacción y te saludan delante de tus nuevos alumnos, y se dirigen a ellos para decirles que te aprovechen, para platicar su experiencia como alumnos del Cetmar 29, por otro lado observo que día a día llegan jóvenes con serias deficiencias académicas y pésimas expresiones de sus maestros de secundaria, también observo alumnos apáticos, futuros ciudadanos vasijas (como dice Denise Dresser), esperando la dadiva del próximo profesor, ¡un seis!, profe le prometo que ya le voy a echar ganas, ¿Cuánto quiere?, ¿Un pomo?, le doy lo que quiera, ¿Dónde vive?, ¿Una peda?
Artemio Sosa Ramírez
Docente del CETMAR 29
